Mucha
gente me ha preguntado muchas veces, ¿cómo se limpia un pavimento deportivo?
Voy a intentar haceros un resumen.
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Para empezar hay que poner los medios para
evitar ensuciar , y para ello hay varias medidas muy importantes a tomar:
1. Un
pavimento deportivo está principalmente pensado para hacer
deporte, por lo que
hay que usar unas zapatillas de deporte adecuadas, de suela blanca o que no
dejen residuos (las típicas rayas negras que salen con el roce y que muchas
veces producen una quemadura en el suelo que ya es casi imposible de quitar).
2. Usar
unas zapatillas distintas a las que se han usado para llegar hasta la instalación
deportiva. Es decir, se trata de usar unas zapatillas con la suela limpia,
evitando la entrada con unas suelas polvorientas o con alguna piedrecita, que
acabará rayando nuestro suelo.
3. Instalar
unas alfombras de tamaño generoso, en
las entradas a la pista, que obliguen al usuario a andar varios pasos sobre
ellas, con el fin de evitar la entrada del polvo de las zapatillas.
4. Aplicar
un tratamiento protector de uso deportivo para facilitar la limpieza. No hay
muchas opciones en el mercado, y hay gente que no le gusta el aspecto “mate”
que deja en el suelo, pero alargará considerablemente la vida del pavimento.
Estos tratamientos son muy fáciles de aplicar (lo puede hacer la misma persona
de limpieza en un par de horas), evitan que se adhiera la suciedad en el suelo,
ya que el pavimento deportivo suele tener algo de poro, facilitan la posterior
limpieza, cumplen la normativa deportiva en cuanto a deslizamiento (y no tener
problemas de lesiones) y le otorgan el mencionado aspecto “mate” que evita
molestos reflejos a los jugadores. Lo normal es aplicarlo una vez al año, pero
depende del uso de la instalación.
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Ahora que ya tenemos nuestra instalación
preparada para que la suciedad sea la menos posible, viene la parte del
mantenimiento periódico:
1. Si
nuestro pavimento es de madera, se recomienda pasar una mopa a diario para
quitar el polvo.
2. Periódicamente,
según el uso, limpieza con agua y jabón neutro, evitando todos aquellos jabones
que contengan ceras. No “encharcar” el suelo, sobre todo si el pavimento es de
madera. Normalmente estamos hablando de una superficie de unos 1000 m2, por lo
que limpiarlo con una fregona es misión casi imposible, por lo que recomiendo
usar una máquina fregadora aspiradora que nos garantice una buena limpieza y
secado.
3. Realizar
una limpieza más profunda una o dos veces al año, con un decapante apropiado, y
volver aplicar el tratamiento protector.
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Para aquellas instalaciones donde se usan
resinas para jugar a balonmano, recomiendo el uso de una máquina limpiadora de
balones, que va a evitar un exceso de resinas en el balón, y por tanto menos
suciedad en el suelo, a la vez que nos va a ahorrar mucho dinero en balones
nuevos. Existen muchos productos de limpieza para la resina en el mercado, pero
ninguno es “mágico” por lo que la limpieza de la resina es bastante costosa y hay que hacer un gran esfuerzo para mantener nuestro pavimento en buen estado.
"TE AYUDAMOS GRATIS. LO HACEMOS POR DEPORTE"
Eduardo
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